Ayer tuve el enormísimo gusto de ver a una de mis mejores amigas, mi casi hermana, para que me ayudara a arreglar las invitaciones que estoy haciendo para mi boda. Su mamá nos invitó a comer a un lugar llamado El Huarache Azteca, que se encuentra cerca del Mercado de Jamaica en la delegación Venustiano Carranza. Desde un principio me hicieron saber que El Huarache Azteca es el equivalente a La Casa de Toño en Santa María la Ribera o las tortas que están cerca de metro Etiopía, en otras palabras, un lugar al que tienes que ir una vez que estás en el barrio.
El restaurante abrió sus puertas en el año de 1935, cuando originalmente era un puesto de tlacoyos a las orillas del embarcadero del Gran Canal Nacional, lo que hoy conocemos como Calzada de la Viga. Cuando el Canal se tapó y se construyó el Mercado de Jamaica, la dueña adquirió un local en donde comenzó a alargar más el tamaño de los tlacoyos hasta que se volvieron lo que hoy se conoce como "huarache", a su vez, amplió su repertorio y comenzó a servir consomé de carnero como única opción líquida.
Llegamos a un local con varias mesas, una tarima improvisada y con decoración en tonos amarillos y diseños aztecas en las paredes. Los manteles de plástico, las sillitas de banco y el ambiente en general, lo hacen sentir a uno en casa que, al final de cuentas, es la idea general de las fondas en la Ciudad de México. La carta es súper extensa, con todas las variantes del huarache que pueden existir, con costilla, con arrachera, con queso, con champiñones, y una larga lista de etcéteras que hacen que uno comience a salivar aún cuando no se le ha pedido al mesero la comida. Mi amiga y su mamá pidieron el tradicional huarache con costilla y salsa roja, yo pedí un huarache campesino, que tiene champiñones y queso oaxaca derretido y pedí que me pusieran la mitad con salsa roja y la mitad con salsa verde, así podría yo juzgar cuál de las dos salsas me parecía mejor.
A decir verdad, las dos salsas fueron fantásticas, pero si piden cualquiera de los deliciosos huaraches, les sugiero fuertemente que la piden con salsa roja, tiene mucho más carácter y picor sin llegar a hacerte llorar de lo especioso de la salsa. Todos los huaraches tienen una base de maíz, frijol y están fritos en manteca lo cual - a mí - me hace la más feliz del planeta ya que mientras más frito en grasa esté, mejor (¡se los dice la que fríe el huevo en el aceite que deja el tocino!). De tomar pedimos una jarra de agua de limón, la cual estaba en su punto perfecto de dulzura.
Por si se les antoja - y se los recomiendo en caso de que anden por la zona - El Huarache Azteca se encuentra en la calle de Torno 154, a una cuadra del Mercado de Jamaica, en la colonia Artes Gráficas. Además, cuentan con servicio a domicilio, lo cual le viene de perlas a los locales para poder degustar los huaraches del local en la comodidad de su casa.